Y ahora qué, se estarán preguntando millones de madridistas decepcionados un año más por la desastrosa participación europea del conjunto blanco. La liga parece no ser suficiente para justificar los millones invertidos y, sobre todo, las expectativas creadas, las ilusiones generadas. El miedo y la incertidumbre ha alcanzado de nuevo al madridismo, la posibilidad de ver al Barça celebrar la máxima competición europea en el Santiago Bernabeu es demasiado aterradora, no existen precedentes en la historia, sería el peor revés que podria recibir el conjunto madrileño, sobre todo después de las buenas sensaciones que transmite en el campeonato liguero.
El Real Madrid no puede quedarse a la expectativa de los encuentros europeos de su máximo rival, no puede volver a entrar en un desorden deportivo que se ha ido puliendo poco a poco desde el verano. Ahora hay que reaccionar ante este batacazo e ir a por todas en Liga, demostrar a los culés que este año les pueden plantar cara y superarlos a base de su gran pegada y su `eléctrico´ juego colectivo.
El ingeniero debe seguir al mando de la galaxia blanca, los responsable de los ridículos en Copa y Champions son los jugadores, ya sea por prepotencia o falta de intensidad. Pellegrini ha tenido errores, pero no se le puede achacar toda la culpa de un proyecto que, si bien es cierto se espera de él unos resultados inmediatos, debe tener un margen de tiempo mayor, no se puede hablar de fracaso.
Ahora, más que nunca, el Real Madrid irá a por todas en la única baza que le queda: la Liga.
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