viernes, 19 de marzo de 2010

No al salvajismo deportivo

Los jugadores `especiales´son los que deciden los partidos.
Con una genialidad suya pueden cambiar el desarrollo de un encuentro, decidir su resultado, hacer vibrar cada jornada a los aficionados y,a pesar de todo, son los más castigados por entradas desmesuradas, patadas, empujones, marcajes excesivamente duros que no son castigados por los árbitros con autoridad. En la Liga, estos jugadores son especialmente Ronaldo y Messi. El portugués y el argentino son de los más afectados por esta clase de acciones. El mundo del fútbol debe hacer algo por ellos, ha de protegerlos ante las envidias insanas y antideportivas de jugadores que buscan el juego sucio, parar de cualquier forma el despliegue ofensivo de sus rivales. De esta forma no solo consiguen privar a los aficionados de ver regates imposibles y goles espectaculares, sino que hacen mucho daño a jugadores cuyo único deseo es vivir su sueño de ser las máximas referencias de los mejores equipos del mundo.

La fea acción de Nivaldo en Zorrilla sólo fue `ajusticiada´ con una tarjeta amarilla que de nada sirve para castigar el juego duro de este tipo de jugadores. Y luego el mundo del fútbol llama chulos o prepotentes a jugadores como Ronaldo cuando sueltan algún codazo o manotazo hartos por las innumerables entradas que reciben en cada partido y que no son castigadas debidamente. No se puede justificar esos manotazos, pero los futbolistas también son humanos y se cansan de que un grupo de sucios envidiosos no les dejen hacer lo que más les gusta: jugar al fútbol.

No hay comentarios: