El Real Madrid vuelve por enésima vez a confirmar las excelentes sensaciones que muestra de cara al clásico, el Ajax sólo pudo contemplar tímidamente como carburaba la máquina `morada´ (preciosa la elástica que rememora un color históricamente madridista) con un partido tan serio como nos tiene acostumbrados. Esta vez había curiosidad por saber si funcionarían o no los recambios de los titularísimos que, o bien o por lesión o por decisión técnica, se habían quedado fuera del once. Y por si tenían alguna duda, el funcionamiento del grupo, del equipo, ha sido sobresaliente. Es muy difícil impedir que los aficionados madridistas sean prudentes en ilusiones de cara al clásico, o hablando de Liga de Campeones, de la Décima. Sabíamos que el Real Madrid tiene uno de los mejores onces del viejo continente, pero lo que no sabíamos es que cualquier cambio en el mismo (ya sea uno o cinco) se ajusta perfectamente al esquema de Mou. En defensa, Albiol ha sido un referente en contundencia y eficiencia, Arbeloa más de lo mismo con la difícil papeleta de defender a los siempre peligrosos extremos, y además ha creado problema a los defensas con sus galopadas. En el centro del campo hemos visto la mejor faceta de Lass (hacía ya mucho de la última vez que dio señales del excelente jugador al corte que es); P.León ha estado participativo y luchador, al más puro estilo `mou team´, y por último, Benzemá sigue recuperando los detalles de brillantez que lo llevaron en su día a fichar por el Madrid.
Ya toca pensar en el clásico pero la conclusión del partido es que este Madrid empieza a meter miedo en Europa.
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